Cuando Obi Wan Kenobi le decía a Luke Skywalker aquello de que un sable de luz era un arma noble para tiempos más civilizados dificilmente tenía en mente lo que años más tarde conoceríamos por Kinect. Unos estudiantes de Stanford han querido rendir homenaje a aquellos tiempos civilizados y gracias al sensor de movimiento de Microsoft han inventado un brazo robótico capaz de blandir un sable láser.
Lo explican en Extremetech y hasta lo ilustran con un vídeo. En poco más de tres semanas y media de trabajo, un grupo de estudiantes han sido capaces de crear el ingenio. Un tiempo que puede parecer muy corto pero que se ajusta a lo que muchos desarrolladores suelen destacar de Kinect: trabajar y programar para el sensor es una tarea relativamente sencilla.
Pasando al sable de luz propiamente dicho, el equipo de Stanford lo ha programado para que sea capaz de lanzar una serie de ataques "aleatorios" contra su rival. La historia funciona de la sigueinte manera, al enfrentarse a un oponente el robot tiene una serie de movimientos prestablecidos que ejecuta en cuantro encuentra un obstaculo, ya sea otra espada, una costilla o nuestro cuello con un intervalo entre movimientos de unos dos o tres segundos.
Pero para defenderse, y aquí viene lo interesante, utiliza un sensor Kinect con el que puede determinar la posición del rival. Como se puede ver en el vídeo, la respuesta es bastante inmediata por lo que se antoja complicado poder darle un mandoblazo al robot jedi.
Una vez más Kinect vuelve a saltar a la palestra y no para hablar de un juego, su aplicación original, sino para cantar los logros de terceros que le han buscado utilidades alternativas.
0 comentarios:
Publicar un comentario